Los cachos de G

“Ayy amiga es que ese niño es demasiado bello, lo mejor que pudo pasarme en la vida y además escribe” dice emocionadísima G sacando una hoja bruscamente doblada, con las palabras amontonadas de su galán de turno. Debo admitir que la curiosidad me estaba matando, quería saber qué contenía el dichoso papel, después de todo G no hacía más que leerlo una y otra vez, fue entonces cuando mi amiga (bajando de su nube rosa) por fin me pide que lo lea en voz alta… Yo, como niña con juguete nuevo preparo mi gañote, pongo cara de borrego a medio morir y procedo a leer con entusiasmo las palabras del personaje en cuestión:

“Eres la luz que ilumina mi balcón

Me haces querer cantar como tenor,

Veo tu rostro hasta en el tenedor,

No hay mujer en ese mundo

Que posea tu sazón,

Por eso y mucho más te entrego mi corazón”

(Sí, eso salió de mi boca a todo pulmón)

OHHH MYYY GOOOD!!! alcanzo a decir una vez superado el trance en el quedé inmersa después de leer semejante cantinflada… “Verdad que es un príncipe?” Me dice G otra vez en su nube voladora, respiro profundo, asiento, sonrío y finalmente respondo: Tiene mucha intención, no será la reencarnación de Benedetti pero bueeeeh ahí va! La vaina al menos rima, tu novio es…. Es como un diamante en bruto.

Pasaron dos horas enteras escuchando a G hablar de las virtudes de su “príncipe azul” el tipo que en un par de días se había convertido en “el hombre de su vida” era tan perfecto que daba miedo y generaba sospecha…

Me alegró mucho saber que su Frankenstein no se dedicaba sólo a escribir (Gracias a Dios) sino que además de su indiscutible talento para las letras y conquistar mujeres estudiaba psicología, soñaba con casarse, tener hijos, encontrar una mujer obediente para llevarla al altar vestida de blanco y todas esas pendejaditas que les encantan a la niñas católicas como G.

“Me muero por presentártelo” afirma emocionada… y yo me muero por conocerlo respondo entre dientes con cara de circunstancia y es que mi intuición y sobre todo mi experiencia (que para mi desgracia es amplia) me decían que mi querida amiga había sacado a su galán de radio de un charco… Y que más temprano que tarde ese príncipe poeta se le convertiría en el sapo más grande y baboso de la historia sapistica

Al despedirme de G la veo feliz, ilusionada como pocas veces y sólo pienso: Coño ojalá este tipo valga la pena.

No pasó ni un día, ni UNO! Cuando G me llama llorando y diciendo: “Es un CABRÓN!! más mentiroso y no nace, que hombre tan miserable” si bien ya esperaba que sucediera algo similar jamás pensé que sería tan rápido, como pude logré calmar a G y la gran novedad es que el Frankenstein le puso la cornamenta del año y no sólo eso las palabras tan profundas que le había dedicado no eran del todo exclusivas… Y fue entonces cuando el bello príncipe se bajo de su caballo blanco para convertirse en el tan esperado (aunque nada deseado ) sapo de charco…

Yo en lo particular ya me cansé de esperar al príncipe azul, el tipazo que me cambie la vida con sólo una mirada, (ya no doy para eso) No sé si algún rincón del mundo exista el hombre de mi vida como asegura G pero mientras tanto no pienso mortificarme, disfrutaré el galán equivocado hasta que llegue el indicado…

En cuanto a G, adoptó una nueva filosofía, que al menos en este país es más coherente y va así: “Busca tu príncipe negro, porque los azules se acabaron” jajajaja a comer chocolate sin complicaciones ni contemplaciones nena.

Y para el Frankenstein con mucho cariño y muy a su estilo desde el fondo de mi corazón:

Hombre muy preparado,

Bello el muy descarado,

De día es licenciado,

De noche es un desgraciado…

Con una sonrisa eterna

"Busca una novia muy lerda

Porque su ex futura esposa

Ayer lo mando a la mierda…"

Así se hace G! ahora vamos por la de Ron jajajaa