Fue hace ya unos meses (en mi etapa de Dora la exploradora) en una de las muchas salidas al monte que me tocaron en mi época de interna… cuando tuve la no muy grata sorpresa de encontrarme con Ana.
Cuando tomé la decisión de partir a experimentar la aventura de mi vida uno de mis más grandes miedos (después de ser atacada por un cocodrilo, devorada por un montón de pirañas o casarme por la iglesia) era justamente cruzarme con ella y es que Ana no es una chica cualquiera, es imponente, sigilosa, traicionera, rastrera y bastante golosa, mejor dicho: Ana es precisamente ese tipo de mujer con la que no deseas cruzarte ni por casualidad en toda tu vida… Pero bueno, para nadie es un secreto que cuando uno nace para martillo del cielo le caen los clavos, así que para mi desgracia ya en mi destino estaba escrito que esa desdichada, bicha rastrera y yo nos encontraríamos algún día.
Fue una mañana (no como cualquiera) cuando F se me acerca, con una gran sonrisa y con su imperfecto español (muy a lo Tarzán) y me dice: Dotora, hoy vamó a trabajá como nunca, arregle tó que vamó pal monte.
Evidentemente yo no tenía ni la más remota idea de lo que me esperaba ese día, de lo contrario ni por el carajo salgo de esa casa (al menos no por voluntad propia) arreglé todas mis cosas y me dispuse a trabajar como esclava (para ese momento ya me sentía como la pobre Isaura) la noche anterior, frente a una fogata me habían hablado de las crueldades y de la capacidad de Ana para atacar cuando uno menos lo esperas, sin duda era más famosa que
F y yo nos adentramos en el monte, caminamos, caminamos, caminamos y seguíamos caminando… Después de horas de nuestro interminable caminar y de haber tomado más agua que Flipper ya tenía un globo vesical enorme y mi esfínter rogaba por relajarse, es decir, me estaba meando como pocas veces en mi vida, lo pensé mucho pero en vista de las circunstancias decidí dejar de lado el glamour y la intimidad del cuarto de baño y le digo a F: Ayy de verdad ya no puedo aguantar más! Adelántate (gran error JAMÁS debí decir eso) que voy a buscar un árbol para rociarlo con mi esencia tropical, dale, dale que yo te alcanzo.
Ana se detuvo -retando mi cobarde humanidad- me miró, -como quien ve una hamburguesa cuando tiene hambre- se saboreaba, juro que por un momento hasta pensé que sonreía de forma malévola (lo que hace el miedo) yo estaba allí pálidaaaa y fríaa como Casper el fantasmita amigable (sólo que sin muchas ganas de socializar) creo que ella podía escuchar mi corazón galopando como caballo sin rumbo, no podía articular palabra aunque me moría de ganas por gritarle a F que regresara que Ana estaba frente a mí esperando el mínimo movimiento para atacar como sólo ella sabe hacerlo.
Ya tenía los ojos nublados (mis ganas de llorar no eran normales) pensaba en salir corriendo más rápido que Flash pero las piernas no me daban ni para caminar como una pobre tortuga, simplemente no podía moverme estaba petrificada… Ana seguía ahí, observando cómo mi alma salía corriendo y abandonaba a mi aterrado cuerpo (menos mal que ya había relajado esfínteres y tenia la vejiga vacía porque sino buehh otro sería el cuento) Ella, se cansó de esperar que yo diera el siguiente paso y decidió avanzar hacia mí yo sólo alcancé a cerrar los ojos (mientras se me escapaban algunas lágrimas) y susurré: Ayy por todos los Dioses!! F por favor vuelve no quiero morir tan joven..
Y justo en ese momento para mi fortuna escuché los pasos y los gritos de F:
-DOTORAAAA!!! Ta bien?
-DOTORAAAA
Abrí los ojos (Por dios y mi madre que me regresó el alma al cuerpo) y vi como F se acercaba con su machete enfilado hacia nosotras, Ana como buena conocedora de las leyes de la selva decidió huir y se lanzó a las aguas del río que pasaba debajo del tronco que nos sirvió como puente…
La veo alejarse. Respiro profundo, me lanzó al suelo aún sin salir del asombro, miró a F moviendo los labios (aunque no recuerdo qué me decía) y finalmente grito: CSMADREEEEE MALVADA ANACONDAAA!!!!!!!!
Hoy particularmente recuerdo este hecho de mi vida porque Ana me visitó en sueños -.- mientras dormía inocentemente una siesta,
Sé muy bien que nos volveremos a encontrar pero espero que tengas claro (tú, HDP) que está vez no será igual… IRÉ CON REFUERZOS DESGRACIADA!!!!!!!!!!! Y con zapatos cómodos para correr a todo lo que me den las piernas jajajaja
PD: Disculpen mi coloquial vocabulario xDD
jajajajaja gran forma de relatar tu encuentro con Ana :)
ResponderEliminarjajajajaja Bueno Ana no me deja en paz desde entonces, quizás deba ir a terapia
ResponderEliminarNo puuuedoooo contiiigooo Kimberly!! Y yo pensando ke era "YO", la Ana de la ciudad-monte weeya! Ahahahas xD de pana no puedo contigo! Demasiiiadoo bueno kedo xDDD
ResponderEliminar*Ana: jajajaja que locaaa.... pues ya ves que no hablaba de ti sino de otra Ana que vive en un monte más denso que el tuyo jajajajajaa
ResponderEliminarAy que bien me lo he pasado leyéndote :D
ResponderEliminar*Vorrtx: Es genial que la pases bien leyendo este intento de blog xD muchas gracias... :P
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